Mientras ONU Derechos Humanos  se encontraba  en misión con la Defensoría del Pueblo y la Comisión de la Verdad, fueron interceptados por un grupo armado y uno de los vehículos  incinerado en el Caquetá.

Los hechos ocurrieron el 7 de octubre en la vereda Girasoles, inspección de San Juan de Lozada en San Vicente del Caguán, departamento del Caquetá. La Oficina en Colombia de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos informó  que uno de sus vehículos fue incinerado por parte de hombres que se identificaron como disidencias del frente 40 de las FARC, en Caquetá.  

ONU Derechos Humanos rechazó los hechos. Por su parte el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, rechazó el ataque a la misión que se encontraba en misión humanitaria acompañando a la comunidad y líderes sociales para garantizar el pleno ejercicio a sus derechos humanos. La agresión para las entidades es una violación a las normas del Derecho Internacional Humanitario, por eso hicieron un llamado a la respeto y garantía  de las misiones humanitarias.