A once medios de comunicación independientes les fue restringido su acceso a la zona donde se adelantaban las manifestaciones contra la construcción del Mega proyecto ‘El Quimbo’ en el Huila. En el lugar se desarrolló un operativo de desalojo, el  cubrimiento se hizo vía celular desde el cruce de ‘Puerto Seco’ a seis kilómetros del lugar de los hechos.

 

 

Sóo a cinco de los 15 medios de comunicación que alcanzaron a llegar al cruce conocido como ‘Puerto Seco’ lograron acceder al lugar donde se desarrolló  la resistencia campesina contra la construcción de la Central Hidroeléctrica ‘El Quimbo’, en la zona conocida como Domingo Arias. Quienes pasaron el cordón policial, lo consiguieron gracias a que ellos mismos alertaron a otros colegas de radio el considerado por ellos “grave atropello a la libre prensa regional”.

La unidad de medios de la Asociación de Afectados por El Quimbo, Asoquimbo, agencia de noticias ‘Agenda Alterna’, el Canal 2, Radio Mundo Real, Contagio Radio, la red de radios comunitarias del Huila Asomeco, el órgano informativo Censat, unidad de medios del Movimiento ‘Ríos Vivos’, el colectivo de comunicación ‘Polinizaciones’, el periodista italiano independiente Bruno Federico y la Juventud Radial Comunitaria, Júraco, fueron los medios y experiencias de comunicación a las que se les restringió su entrada al lugar de la confrontación.

A once medios de comunicación les fueron negados los derechos a la libre circulación y a la libertad de prensa durante el operativo de desalojo adelantado por la Policía Nacional.

 

Cinco de la mañana, empieza el trote

Desde mucho antes de que rayara en el firmamento las primeras luces del sol, un grupo de periodistas llegaban a lo que se conoce como el cruce de "Puerto Seco", entre los municipios huilenses de Hobo y Gigante, a cuatro kilómetros del puente ‘El Colegio’ sobre el rio Magdalena, para disponerse a realizar su trabajo. Uno de los agentes detuvo a los comunicadores diciendo que la orden era no dejar a nadie entrar a la zona, lo que causó inmediato malestar entre los que se hallaban en el episodio.

Los canales, radios y, en general, la prensa independiente consiguieron cubrir el hecho en el lugar conocido como ‘Puerto Seco’, a seis kilómetros del lugar donde se acantonaba la movilización campesina.

Seguidamente, Albatros Moro, corresponsal de RCN Televisión en el Huila, viendo la orden de no dejar pasar la prensa al lugar donde estaban asentados los manifestantes, se comunicó con el periodista Norberto Antonio Castaño de la emisora HJ Doble K alertando sobre la situación con la fuerza pública. El equipo periodístico de la estación radial, viendo la situación, pone al aire en su noticiero que se estaba desarrollando entradas las seis de la mañana la alerta manifestada por Albatros. Las declaraciones del periodista en la emisora de radio llaman la atención del coronel Juan Francisco Peláez Ramírez, comandante del Departamento de Policía Huila, sobre lo considerado por los periodistas como “un exceso de la fuerza contra los medios”. El procedimeinto de desalojo fue dirigido por el comandante de la Regional Dos de la Policía, general José Vicente Segura que también se encontraba en la zona.

Entre cámara de televisión, grabadoras de radio y libretas de notas en prensa los creativos comunicadores relataron la realidad vivida por los campesinos que según comunicaciones, estaban apostados una margen del rio Magdalena.

Movido por la situación en la que se vio él y su cuerpo policial por la llamada de atención hecha al aire por los periodistas, el coronel Peláez Ramírez finalmente llega al lugar para dar él mismo el permiso de entrada a la zona. Pasó una hora de espera, pero sólo a algunos medios de comunicación, como RCN y Caracol Televisión, el Diario La Nación, Opa Noticias y Diario del Huila los dejaron pasar. Al llegar a la zona del desalojo, los periodistas narraron que ya había iniciado el operativo. Uno de los periodistas de medios independientes, al verse afectado por la decisión, manifestó su inconformidad calificándola como “desigual” y que “violaba la libertad de prensa”, a lo que el coronel Peláez únicamente, respondió “pues ponga la denuncia y no joda”.

“¿Medios grandes, medios chicos?”

Fue una de las reflexiones manifestadas por los periodistas que se quedaron cubriendo a punta de llamadas de celular lo acontecido con la movilización campesina a seis kilómetros del lugar de los hechos. Algunos radialistas cuestionaron la forma de discriminar de forma negativa la decisión de dejar a los medios que muchos los cuestionan “los grandes” sobre los medios independientes, los mismos que por no tener la gran infraestructura son invalidados para el trabajo del periodismo.

Además de la prensa, a los mismos líderes de Asoquimbo y a los organismos internacionales de derechos humanos les fue negada la entrada a la zona, lo que trajo consigo mucha sospecha.

Uno de los afectados fue el periodista italiano independiente Bruno Federico quien venía a realizar un documental sobre el tema, no solo en el departamento del Huila sino en todo el país, dijo estar preocupado además de la grabe situación acontecida con la afectación acaecida con los campesinos, también de la situación calificada por él como “sospechosa” por parte de los interesados en el desalojo.

Sobre ello, el periodista italiano dijo, “yo estoy aquí para contar lo que está pasando, de lo que parece ser un atropello hacia las comunidades que viven en la zona que será inundada. Me parece triste que la fuerza pública haya bloqueado el paso, que lo haya bloqueado de forma indiscriminada, por lo menos, para la prensa. Solo pasan los vehículos de la empresa (Engesa) y no podemos pasar los periodistas, ni los representantes de organismos internacionales de Derechos Humanos. Deja mucha sospecha el hecho de que la policía quiera actuar sin la veeduría ni de los organismos internacionales, ni de la prensa”, dijo el periodista italiano.

Finalmente, algunos periodistas manifestaron sus intenciones de denunciar el caso a organizaciones para la libertad de prensa como la Fundación para la Libertad de Prensa.