“Es tiempo de actuar, tomemos conciencia y defendamos el Caquetá”, es la apuesta de organizaciones sociales y ciudadanos para  rechazar la explotación petrolera en este departamento. 

Hasta los municipios de Paujil y Doncello en el Caquetá ha llegado maquinaria pesada para iniciar operaciones por parte de la industria petrolera. Son 43 bloques petroleros que afectaría la dinámica social, ambiental y económica de municipios de importancia hídrica como Valparaiso,  Doncello, Puerto Rico, Paujil y San Vicente.

Por un lado las elites políticas del departamento quieren promover una consulta popular y por el otro,  en los pueblos y veredas las comunidades se organizan para luchar en contra de ese modelo extractivista que trae una inminente destrucción ambiental del territorio amazónico y la afectación negativa  a las fuentes hídricas.

Es así como  en la zona de  Fraguita del municipio de San José del Fragua, se conformó la Asociación de Trabajadores Campesinos municipal. Uno de los objetivos  es  defender  al territorio de los proyectos megamineros,  principalmente de las petroleras. 

Frente a este tema el  Gobernador, Álvaro Pacheco  propuso la Consulta Popular al Caquetá, sobre la actividad petrolera en el departamento. Sin embargo,  los ciudadanos  le reclaman  al  gobernador que lidere  la lucha contra la Política Nacional Minero Energética y contra las Multinacionales Petroleras.

Según el líder que viene motivando  a la movilización desde las redes sociales,  Carlos Olmedo, es momento de que el pueblo se organice y movilice en defensa del territorio. Se trata de un posición firme para decir fuera  petroleras.  “No a la explotación petrolera en Caquetá”, es como se ha denominado en grupo en redes sociales y que hace un llamado a la defensa del territorio.

Por su parte, en un comunicado de investigadores y estudiosos del Caquetá en defensa de la Amazonia colombiana, sentaron su posición en rechazo de dicha consulta. En texto manifiestan que la incursión petrolera desde el 2006, ha llevado a que campesinos inicien  desde el 2014 un proceso de organización en defensa del territorio, bajo un “No rotundo” de la población campesina a la exploración y  extracción de petróleo. “Actualmente hay presencia en los 15 municipios del departamento, está sujeta a 113 procesos de contratación por parte de 11 empresas petroleras”.