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Category: Derechos
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En el marco del Paro Nacional Agrario fueron múltiples los casos de detenciones arbitrarias, esto con el fin de enviar a la gente a la cárcel a toda cuesta y criminalizar la protesta social. Mientras esto sucede, el Ministerio de Defensa anuncia una nueva ley para judicializar a quienes usen capuchas en las protestas.

 

Esta nueva ley que busca reformar el artículo 353A del Código Penal es aumentar la represión, busca fortalecer penas y sancionar a quienes inciten bloqueos: “a las personas que inciten, dirijan, proporcionen los medios y promuevan los actos de violencia y vías de hecho que afectan el orden público y la normalidad de las actividades de los ciudadanos”.

Los detenidos del paro entre estudiantes que apoyaron el paro con acciones de protestas en las universidades, en marchas en las ciudades y de campesinos en las zonas de movilización hacen parte de los más de 100 detenidos que permanecen en las cárceles por la represión de paro. Buscando así criminalizar la protesta y judicializar a toda cuesta. Con policía de civil tomaban registros fílmicos y fotográficos de marchas, bloqueos, choques con la policía y los que daban papaya de estar registrados mostrando sus rostros, fueron sacados en carteles como vándalos.

Estos que no ocultaron sus rostros, honestos y humildes campesinos como en el Huila, fueron los que vilmente la fuerza pública acusa de terroristas. Los Policías dicen que lo que ocultan los rostros son vándalos - delincuentes y los medios le hacen eco diciendo que son terroristas; sin embargo los que salen en carteles y buscan ser detenidos son los pobres humildes que mostraron su rostro porque no tenían nada que ocultar y estaba bajo su derecho a la protestas. Por eso el Gobierno dice den la cara; es con el fin de criminalizarlos.

Sucedió en Neiva en las protestas de la Surcolombiana, gente que sale en carteles de se busca cuando estaba mirando los disturbios. En Ibagué sacaron en el cartel supuestos involucrados que quemaron dos CAI cuando, pero estos estaban tomando fotos como periodistas. Son los inocentes de un Estado que persigue y criminaliza para dar falsa sensación de operar; pero de los encapuchados que protagonizan desordenes no se tiene idea porque muchas veces son los mismos infiltrados de la Fuerza pública.

Un Joven que está en cartel de "los vándalos" en Bogotá por la marcha en apoyo al paro Campesino, se entregó de manera voluntaria y dice que no participó en los destrozos. Le indicó al Espectador que solamente grabó la marcha registrada el pasado jueves y ayudó a un policía que estaba ahogado por los gases en el marco de las protestas “El segundo evento se presentó cuando estando en las cercanías a la plaza de Bolívar un agente del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) lo empujó y le dice que se vaya. “Me dijo ‘yo no le estoy pidiendo el favor’ y me echó gas pimienta en la cara. Intenté quitarme lo que más pude y me fui a la casa”.

Un miembro de la Mane, asegura que aparece en el mismo cartel y la foto fue tomada cuando el daba un discurso en un auditorio de la Universidad. En la redes circula: “Buen día compañeros, desde esta mañana está circulando un cartel de la Policía en el que piden recompensa por información para capturar a los presuntos vándalos presentes en los disturbios del Jueves durante la marcha.

Lo preocupante de este caso, es que hay un compañero nuestro, que nos pidió no dar el nombre por su seguridad, que apareció en este cartel. Él no estaba realizando actos de vandalismo, estaba siguiendo y apoyando la marcha, pero aún así ha sido denunciado, sin tener absolutamente ningún vínculo o responsabilidad en daños, no realizo ataques violentos a policías, locales comerciales o tentativas.

Esto puede ser algo que no le esté pasando solo a nuestro compañero, que por seguridad no ha podido salir de su casa y ya tuvo que contactar un abogado, sino a muchos más que son inocentes y aun así la policía aprovecha para poder darle la responsabilidad de todo a estas personas”.

Desde la organización Marcha Patriótica se cuestiona el reciente señalamiento elevado por la policía metropolitana de Ibagué hacia unos jóvenes a quienes el poder judicial no los ha investigado siquiera, es una muestra de un actuar atípico de la policía. Después de la quema de un par de Centros de Atención Inmediata (CAI) en la ciudad el pasado 29 de Agosto, la METIB (policía metropolitana de Ibagué) se tomó el atrevimiento de individualizar sin pruebas a quienes, según ellos, "participaron en los desmanes que ocasionaron daños a los bienes del Estado" y, de paso, marcarlos públicamente como delincuentes.

El caso de Ibagué en el que el programa de Comunicación Social – Periodismo de la Universidad del Tolima rechazó los señalamientos en contra del estudiante Jhon Fredy Sánchez Cruz, quien fue incluido en el cartel informativo de la Policía Metropolitana de Ibagué, como participante en desórdenes en la ciudad el pasado jueves 29 de agosto. “Aclaramos que el estudiante no participó en los hechos que se le imputan, y que por el contrario se encontraba adelantando la cobertura periodística de la situación como parte del equipo periodístico de la emisora universitaria Tu Radio. Exigimos que el estudiante sea excluido de dicha lista y que se le garantice su presunción de inocencia, su buen nombre, su honra, su seguridad integral y por supuesto, su libertad para informar y acceder a la información”.

Es el caso también de Keeven Steven Alzate, estudiante de sociología, cuarto semestre. No estuvo en el mitin. Sin embargo, viene siendo sometido al escarnio público y a que sea víctima de un montaje por cuanto la policía, “Lo terrible del estudiante Keeven Steven es que fue botado de su casa por su padre calificándolo de guerrillero y terrorista. Incluso, arengó a 20 policías para que lo golpearan y él personalmente ayudó a hacerlo”.

 

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