En la recta final de los diálogos en la Habana para la paz, se ha incrementado los hechos de homicidio contra líderes sociales en el país.
En luto se encuentran las organizaciones sociales por una serie de episodios que ponen en grave riesgo a los sectores sociales. Situación que evidencia una persecución al movimiento social, por eso se hace un llamado a la sociedad para que no se repita la historia de una masacre política.
El joven comunicador y miembro del Partido Comunista, Klaus Zapata fue asesinado el 6 de marzo en Soacha.
El líder campesinos y defensor de derechos humanos, William Castillo fue asesinado el 6 de marzo, posiblemente por grupos paramilitares en la zona de Aheramigua. Integrantes de la Asociación de Hermandades Agroecológicas y Mineras de Guamoco Aheramigua también ha sido amenazados de muerte.
Según el presidente de la Asociación de Hermandades Agroecológicas, Mauricio Sánchez los líderes sociales vienen siendo perseguidos, así mismo grupos paramilitares que operan en la región vienen creando amenazas constantes y generado desplazamiento forzado.
El primero de marzo fueron asesinados, Marisela Tombé y el líder indígena, Alexander Oime en el Cauca. Líderes que se oponen a los megaproyectos en sus territorios.